“Aceptamos lo que creemos merecer”
Muchas veces aceptamos algo o alguien solo por el hecho
de no ser capaz de pedir o reclamar lo que en realidad queremos o merecemos. Como
cuando vamos a la tienda y preguntamos por el precio de un producto, luego de
otro y luego otro, al final elegimos algo que en realidad no queríamos solo
porque nos da pena con el señor o señora de la tienda por nuestra indecisión.
Lo anterior lo quiero relacionar con nuestro miedo de
quedarnos solos; pensaras ‘¿qué tiene que ver comprar en una tienda con
quedarnos solos?’ Nada o todo, todo es cuestión de perspectiva, absolutamente
todo.
Constantemente la gente me dice “te vas a quedar sola
por ser tan selectiva” o como me dijo mi abuela hace poco “Mija, ¿entonces
usted se va a quedar solterona?” a lo que respondí mientras esbozaba una
sonrisa en mi rostro “Si abuela” No me da miedo estar sola ni mucho menos
quedarme sola, desde que tengo memoria me he proyectado como la tía que se
ausentara por largo tiempo debido a viajes por el mundo y por supuesto, traerá regalos.
Me causa gracia como la gente, hombres y mujeres, están en una ‘relación’ de la
cual se quejan constantemente o en la cual no se sienten bien, deciden dejarla,
pero eventualmente vuelven a esta, lo que me hacía preguntarme ¿Hacen eso por
miedo, por comodidad o hay algo más?
No juzgó, no soy nadie para hacerlo, no he
estado en una relación larga, es más, creo que no he estado en una relación,
quizá sea por el hecho de ser como soy (mal geniada, con carácter, complicada),
se lo que quiero, merezco y simplemente no estoy dispuesta a aceptar menos de
eso. Creo que la gente tiene miedo, miedo de darse el lugar que merecen y
aceptan menos de lo que deben o merecen. Tenemos miedo de decirle a los señores
y señoras de la tienda que nos equivocamos al pedir y que en realidad queremos algo
diferente a lo que nos dio.
“Aceptamos el amor que creemos merecer” (Chbosky)
En mi corta experiencia con un par de relaciones largas me atrevo a decir que el hecho de volver a una relación significa todo lo que mencionas: miedo, comodidad y, definitivamente, hay algo más que se llama inseguridad que, implícitamente, trae miedo, y la costumbre, que es la comodidad que dices. Existe temor a la soledad, a no ser aceptado, a querer recibir en todo momento la atención de alguien. Todo se reduce a inseguridad y costumbre, a creer que nunca se va a encontrar a alguien que satisfaga los gustos, deseos, intereses y necesidades, como lo hac se hacía en la relación terminada. Considero que es un tema muy subjetivo y los resultados varían de persona en persona; a unos les puede ir mejor que antes, para otros era mejor ni haberlo intentado. Definitivamente todos, en algún momento, pasajero o duradero, de nuestras vidas, “aceptamos el amor que creemos merecer”.
ResponderBorrarMe gusta la expresión de tus ideas, tu punto de vista es claro y conciso, hay coherencia y la distribución por párrafos del texto es adecuada. Hay algunas tildes que hay que revisar, además de algunos signos de puntuación como los dos puntos para preceder un diálogo u otra voz o comentarios de otras personas, tu abuela, por ejemplo.