Privacidad

   

     ¿Como saber qué cantidad de información es suficiente para compartir con los demás? Aunque la información no es algo que se pueda medir o contar, si a cantidad nos referimos.

Me considero una persona de pocas palabras, mis entradas anteriores pueden testificar eso; siempre he tenido dificultad para relacionarme con los demás debido a mi falta de empatía para y con los demás, incluso con ciertas personas o en ciertos casos podrían ser un poco misántropa. Nunca sé que decir o cómo actuar en situaciones en las que es necesario decir algo o actuar de determinada manera, un matrimonio, un velorio, una ruptura amorosa, confortar o felicitar a alguien.

Lo anterior es una breve introducción para lo que será el tema principal de la entrada de este blog.

¿No les ha pasado que sienten la necesidad de tener que compartir algo de sus vidas solo para ser parte de algo? Ser parte de un grupo o una conversación. ¿Se han preguntado cuantas veces se han traicionado a sí mismos solo para encajar? Aceptar algo que no somos solo para no ser el hazme reír de los demás. ¿Hasta qué punto debemos pretender ser alguien más? ¿Por qué nos da tanto miedo ser nosotros mismos?

No se ustedes, pero a mí me solía y me suele pasar con cierta frecuencia, hoy en día procuro que sea menos; ya que desde hace un tiempo he decidido ser fiel a mí misma. He decidido que sin importar que o quien, no me sentiré intimidada a revelar información acerca de mí, no importa que tan relevante sea esta. Y es por este motivo que en varias ocasiones he sido llamada ‘antipática’, ‘antisocial’ o ‘mala clase’ porque muchas veces no he cedido a la presión y decido guardarme para mí ya que no considero que sea pertinente que alguien sepa todo de ti y en especial si es alguien que quiere saberlo.

Considero que hoy en día no conocemos de límites y por ende no respetamos la privacidad de los demás, inmiscuyéndonos en lo que en realidad no es de nuestra incumbencia. Forzamos a los demás hasta tal punto que les hacemos creer que nos interesa cuando en realidad no es así; queremos saberlo todo.